Guillermo Bort
Les comparto un breve relato de la experiencia:
Y terminó el Desafío de los Volcanes!!!
Bajé hace un rato del avión de regreso de San Martín de los Andes. Me duele absolutamente todo pero estoy feliz de haber terminado esta carrera, aunque mientras la recorro voy tratando de encontrarle una palabra diferente, todavía sin éxito.
Como breve relato, te cuento la secuencia:
Viernes 28: viajamos a San Martín de los Andes para tener un día de preparación de equipos, armar bicis y kayacs, y entrar en clima de equipo para la aventura.
Sábado 29: estuvimos desde las 10 a las 5 haciendo todos los tests que requería la organización. Realmente impresionante la meticulosidad de la organización en este tema. Literalmente nos tomaron examen de:
1) Orientación
2) Manejo de procedimientos de cuerdas y postura de equipos
3) Autorescate desde el agua en los kayacs
4) Primeros auxilios médicos
5) Uso del VHF y por ultimo un chequeo uno por uno de todos los elementos obligatorios requeridos.
Terminado todo esto, nos dieron los mapas y las pecheras. A las 5 arrancó la charla de la carrera y la explicación del recorrido.
La noche del sábado estuvimos haciendo collage con el mapa, diseñando estrategia, marcando puntos claves del recorrido y estimando distancias. Costo conciliar el sueño, ya la adrenalina estaba haciendo sus efectos.
domingo 30: largada simbólica en Junín de los Andes, almuerzo con todos los equipos y movilización de los kayacs a la largada real, a orillas del lago Huechulafquen, sobre el extremo este del lago.
A partir de acá te hago un resumen de la carrera por etapas ya que perdí totalmente la noción de en que día vivía durante esta semana:
Kayac por el huechulafquen, 10 horas de remo, recorriendo 5 PCs, largamos a las 4 PM y llegamos a la asistencia a las 2 AM. Las primeras horas fueron durísimas, mucha ola y viento en contra. Dos equipos abandonaron por hundimiento de sus kayacs. A partir de las 11 PM se calmo el viento, salio la luna y el kayac se deslizaba por el lago de manera increíble. Ya no sentíamos los brazos, pero llegamos enteros al PC 5, donde teníamos asistencia y donde pasábamos a un trekking que en los papeles parecía eterno. Y lo fue. Remontamos una cascada, subimos a un cerro, bordeamos el lago lolog y como a las 4 PM, ya 24 hs de carrera llegamos a las bicis, donde no teníamos apoyo del equipo, solo nos habían dejado la bici y algo de comida para un trayecto de bici de unos 60 KM, algunos pedaleables y otros con pendientes imposibles. Cuando cayo la noche se hizo muy difícil navegar, la luna salía recién como la 1 AM y en un momento perdimos el sendero por donde transitar. Entramos en un mallin lleno de agua y plantas, la cosa se puso bien fea. Luego de deliberar en el equipo decidimos la estrategia “directísima”. Ya que estábamos seguros de la orientación (o de poder estimar donde estábamos parados) tiramos un rumbo directo al PC con la brújula y decidimos ir campo/mallin/bosque traviesa hasta encontrarlo, obviamente no podíamos rodar e íbamos muy lentos pero finalmente apareció el puto PC y nos reencontramos con el sendero. De allí mas bici, esta vez por caminos de ripio hasta un lugar donde teníamos unas bajadas impresionantes, sabíamos que estábamos a 3 horas del PC 16 (que tenia asistencia y una parada obligatoria de 5 horas), pero decidimos no arriesgar a Paulina, que con las partes tecnicas de la bici no se lleva bien, e hicimos un vivac ahí mismo, esperar que aclare y de ahí encarar las bajadas en bici hasta el próximo PC. El plan salio bien (teniendo en cuenta que nos recagamos de frio) y llegamos al PC 16 a las 10 de la mañana, para morfar como bestias, dormir un rato y prepararnos para la etapa de trekking que se venia.
Luego de un reparador, pero insuficiente descanso salimos hacia la cumbre del cerro Malo, en un trekking que se decia “el filtro” de la carrera, le metimos mucha pata en la trepada y llegamos con un tiempazo al PC de la cumbre. De ahi teniamos que seguir por los filos de varios cerros hasta otro PC y descender en un valle, ya estaba anocheciendo y bajamos mal, nos costo un par de horas y bastante esfuerzo volver a subir al filo y encontrar el PC, pero lo logramos y de ahi en mas el descenso se veía fácil….pero. Y en Volcanes siempre hay un pero. Una vez terminado el primer descenso al valle, donde eran rocas y lechos de arroyos, el bosque se hacia denso y muy lento para transitar, según nuestras estimaciones mas optimistas estábamos recorriendo aprox. 1 km por hora. Era un bosque de lengas achaparradas, árboles muertos y cañas que por momento era intransitable. Como a las 3 AM decidimos repetir nuestra experiencia de la noche anterior y hicimos vivac en el medio del bosque, no la pasamos tan mal como la noche anterior y pudimos conciliar el sueño durante unas horas hasta que el solcito nos despertó y eran como las 6 y media de la mañana. A partir de aquí siguió este trekking por el bosque, sin sendero alguno, navegando con brújula casi paso a paso y deseando poder salir de ahí lo antes posible, fue durísimo. Como a las 12 del mediodía divisamos la laguna Rosales, el lugar de nuestro PC, con una felicidad inmensa y deseosos de dejar de sentir pinches, cañas y plantas rozando piernas, brazos y cabeza. La siguiente etapa fue rápida, un trekking de descenso y conexión de una hora y media hasta el lugar donde encarábamos el paso Hua Hum (el hito limítrofe con Chile). Llegar al paso Hua Hum fue quizás la etapa mas dura de la carrera, otro trekking, ya cansados, atravesando un cañaveral y los inicios de la selva valdiviana, que nos llevo casi 6 horas, avanzando lentos y maltratados paso a paso por las cañas secas (tengo raspones y rayaduras en todo el cuerpo), saliendo de este infierno, ya en Chile, nos dirigimos a la siguiente etapa de la carrera que era remo. Llegamos al remo como a las 6 de la tarde y la organización no nos dejaba salir a remar, eran unas 2 horas de remo que no ponían en el PC 25, lugar del siguiente descanso obligatorio de 5 horas. Los argumentos que tenían de la organización era que se nos iba a hacer de noche y que la armada chilena no permitía la navegación nocturna…..y nuestros argumentos eran que si no nos dejaban remar perdíamos casi 12 horas de carrera (hasta el amanecer del día siguiente). La solución final fue cargar los kayacs en una balsa que nos dejaría en el PC 25, sin remar y acatando las ordenes del PC, pero en condiciones de negociar con un fiscal sobre nuestra situación. Felizmente todo se resolvió mas o menos bien. Nos dejaron seguir en carrera y nos permitieron largar 1 minuto detrás del ultimo equipo que llego al PC 25, pero sin penalizaciones adicionales. Una vez terminada la negociación, comida y a dormir un rato. Quedaba por delante mucha carrera. Una vez cumplidas las 5 horas de la parada obligatoria, sin un minuto de demora encaramos la siguiente etapa, un trekking fácil de un par de horas (como ya habrás notado en Volcanes todo se mide en horas…y cualquier etapa que se precie no tiene menos de 6 horas) y llegamos a las pruebas de cuerdas, que fueron durísimas y alucinantes, tres tirolesas, un ascenso con jumar y un tirolesa con rappel, todo muy divertido, en un lugar alucinante al borde de un salto de agua de como 50 metros. Terminamos aquí y otro trekking de como 5 horas, bordeando un arroyito, muy duro, en un terreno muy técnico y con muchos desafíos de orientación. Llegamos al PC y de aquí otro trekking de un par de horas hasta llegar a la prueba de “canopy”, algo asi como una tirolesa larguisima que se arma como un circuito entre medio de los árboles. Fue alucinante, disfrutamos muchísimo esta parte a pesar del cansancio. De ahí, a encarar el ascenso al volcán Mocho (ya en Chile), llegamos a la base del volcan a las 3:30 PM y habiamos salido del PC a las 3:30 AM. Con 12 horas de trekking, cuerdas y canopy encima, solamente ver el sendero hacia la cima del volcán metía miedo…..y encima, yo me quede sin agua, había un par de arroyos pero considere que no la iba a tomar si no era imprescindible por un tema medico, ya que venia totalmente marrón y con mucho sedimento…..decidí entonces jugarme a encontrar agua mas limpia mas cerca de la cumbre. Por suerte la pegue y luego de 3 horas de marcha al borde de la deshidratación encontramos un arroyo y ahi preparamos unos sobres de sales de rehidratación oral que me tomé rapidamente y que por suerte me recuperaron bien. El volcán seguía allí….y le seguíamos metiendo pata rumbo a la cumbre. Hicimos cumbre en el volcán como a las 8 de la tarde (todavia con luz solar) y muy rapidamente encaramos el descenso. Muy dificil y muy tecnico (con grampones) hasta llegar a un lugar donde quedamos atrapados al igual que 6 equipos mas. Armamos un comité de navegantes para ver como diablos salimos de ahí, estábamos encajonados en un lugar sin aparente salida….y…..ya era de noche, lo que complicaba todo intento de orientarse correctamente. La luchamos varias horas hasta que tomamos la decisión del vivac en carrera nuevamente. Solo que ahora, acompañadas de varios equipos mas. Apenas amaneció, tardamos menos de media hora en identificar el sendero correcto y comenzamos raudamente la bajada del volcán hasta nuestro siguiente PC con asistente. Íbamos casi todos los equipos juntos, dándonos apoyo y luchando juntos contra el sueño y el hambre. Finalmente llegamos al PC 32 luego de 6 horas de trekking, donde encontramos nuevamente a nuestros asistentes. Teníamos 5 horas de descanso obligatorio pero se venia una etapa durísima de bici y en una reunión de todos los capitanes que estábamos en esa etapa, decidimos acortarla a 3 horas, para poder avanzar con la bici maximizando la luz del dia. Estuvimos todos de acuerdo y en 3 horas, todos en sus bicis salimos nuevamente a la ruta, que fue tal durante 20 minutos, luego se transformo en una senda en subida y mas adelante en un sendero finito repleto de rosas silvestres y otros especies con pinches, que hicieron que esta parte de la carrera la bautizáramos como “la sangría”, fue durísima, súper técnica con respecto a la bici, con pasos imposibles, cargando la bici al hombro en varios lugares, teniendo que bajar nosotros y las bicis con cuerdas en algunos barrancos….durisisisima. Saliendo de aqui, mas bici y mas bici y mas bici, ya por caminos transitables y tratando de ganarle lo mas posible a la luz del sol. Ya anocheciendo habiamos avanzado muchisimo y mientras veniamos metiéndole pata a fondo tratando de utilizar las pocas bajadas del camino, Paulina mordió las piedras del costado del camino y se pegó un palazo con la bici. Un sustazo, fue un golpe durísimo y quedo en el piso boca abajo, por varios minutos inmóvil. No perdió el conocimiento, nos hablaba, pero nos pedía que no la tocáramos que no se podía mover. Finalmente se movió y cuando la vimos nos asustamos mas, tenia un corte en el labio y un corte debajo del ojo, además de raspones en las rodillas y en las manos. Abrimos botiquines, nos abrigamos y comenzamos con la atención de las heridas, aprox. en una hora estábamos caminando nuevamente rumbo al PC, nos faltaban 35 KM para llegar, caminando se iba a hacer largo, pero Paulina no podia subir a la bici, por miedo, vértigo, etc. quedo como traumada con subir a la bici de vuelta. Por suerte, luego de un rato de caminata se fue relajando y al rato, ahí estabamos, despacio, pero rodando nuevamente, como a las 3 AM, llegamos al PC 37, donde no esperaba un descanso hasta las 6 AM, hora en la que nos autorizaban a salir al río (ya que esta etapa de kayacs no se podía comenzar antes de las 6 AM por indicación de la armada chilena). 5:30 sonaron los despertadores y al rato ya estábamos en el agua, listos para terminar nuestro Volcanes. Remamos 9 horas descendiendo el río Calle, hasta entrar en la ciudad de Valdivia, a orillas del océano Pacifico, donde nos esperaba el ansiado arco inflable de la llegada.
Llegamos en la posición 26, mas cerca de la cola que de la punta, pero con la inmensa felicidad de haber cumplido con nuestro objetivo, llegar y codearnos con los grandes de las carreras de aventura. Fue una experiencia increíble!
Fueron aproximandamente: 144 horas de carrera
– 22 horas de remo
– 38 horas de bici
– 50 horas de trekking
– 13 de descanso obligatorio
– 3 horas de cuerdas
– 1 horas de canopy
– 17 horas entre vivac y transiciones
Aquí termina este breve, que no resulto tan breve, relato factico sobre Volcanes. Tengo mil emociones, sensaciones y reflexiones para compartir sobre lo que paso por mi cabeza durante estos 6 días de carrera….si, 6 días, para ser exactos, salimos 4PM del domingo 30 y llegamos a las 3:15PM del sábado 5. Espero la oportunidad de compartir con quien le interese mas detalles de esta experiencia, que para mi fue valiosa, extrema y muy movilizante.