Por Pedro Reinaldo García MSc.(Pedro Reinaldo García, MSc., es un especialista en nutrición deportiva y asesor de equipos deportivos en el Instituto Nacional de Deportes en Caracas, Venezuela. También es miembro del Grupo de Asesores en Ciencia y Educación (BASE) del Instituto de Ciencias del Deporte Gatorade para Latinoamérica.)
Diariamente el mercado de suplementos para atletas es invadido por productos novedosos que prometen mejorar el rendimiento o aumentar su recuperación, y si el entrenamiento ha estado fuerte y sus atletas se han esforzado para estar en la selección que participa en las competencias internacionales, los suplementos son una fuerte tentación. Pero, ¿Se podrán tomar todos los suplementos?, ¿Son seguros y efectivos? Estas son preguntas un poco difíciles de responder y este artículo tampoco pretende cuestionar la efectividad o seguridad de algún suplemento en particular, la idea es guiar a los potenciales consumidores de estos productos hacia una selección más “apropiada” de los suplementos que hay en el mercado a través de estas 20 sugerencias que se ofrecen a continuación:
- Evalué la alimentación de sus atletas y sólo sí esta es óptima, intenten con algún suplemento. Muchas veces están tan concentrados en el entrenamiento que olvidan detalles básicos como la hidratación, omiten comidas o no consumen suficientes carbohidratos. Así mismo, revisen las horas de descanso y la calidad del sueño, estos son detalles que no se pueden resolver con suplementos.
- Antes de comprar los suplementos es importante que Usted y el atleta busquen ayuda profesional para determinar sus necesidades y seleccionar el apropiado para mejorar la reposición de sus requerimientos.
- Sí planean probar algún producto nutricional, asegúrense de que este sea legal (que no contenga sustancias prohibidas en el deporte), seguro (que no tenga efectos secundarios) y efectivo (que realmente produzca el efecto ofrecido).
- Para saber si un producto contiene sustancias prohibidas en el deporte es necesario echarle un vistazo a la lista de productos considerados como doping (consulte al comité olímpico de su país).
- Prueben los suplementos y cualquier nueva estrategia de alimentación durante el entrenamiento para evitar desastres en las competencias.
- Consuman sólo las dosis recomendadas (no se excedan) y háganlo sólo por un breve período de tiempo, ya que el uso de muchos de estos suplementos no ha sido estudiado apropiadamente en humanos.
- Manténganse alerta de los efectos secundarios adversos.
- Deben conocer las características de los suplementos y evitar aquellos cuyas afirmaciones de efectividad sean dudosas o con ingredientes cuestionables.
- Sean cuidadosos cuando escuchen o vean los términos “high-tech” o las afirmaciones pseudo- científicas como: “desintoxicar su cuerpo”, “balancear su química”, ” repotenciar su sistema inmune”, “oxigenar su sangre”, “incrementar su función metabólica” o de “alto poder termogénico”.
- Aprendan a leer etiquetas de los productos antes de comprarlos y conozcan que significan sus ingredientes.
- Muchos suplementos han sido estudiados sólo en adultos, por lo tanto, la mayoría de ellos no se recomiendan a menores de 18 años.
- El hecho de que un producto tenga permiso sanitario no garantiza su efectividad, esto sólo permite establecer diferencias entre ellos según su contenido, por lo tanto, sean precavidos.
- En la mayoría de los productos no existen estándares rigurosos o controles de producción y por lo tanto muchas veces se han encontrado discrepancias entre lo que se anuncia en la etiqueta y lo que contiene el producto.
- No caigan en la trampa de gastar grandes cantidades de dinero en varios suplementos con la esperanza de encontrar una vía fácil hacia un mejor rendimiento. No existen sustitutos de un riguroso entrenamiento y una buena alimentación.
- El consumo excesivo de una vitamina o mineral en particular puede reducir la disponibilidad de otros nutrientes. Los minerales como el calcio, el hierro y el zinc son un buen ejemplo de cuando un excesivo consumo de uno puede reducir la absorción de otros. Los nutrientes interactúan entre ellos y en una buena nutrición se basa su balance.
- Comparar el consumo de determinado nutriente con la recomendación diaria de ingesta (R.D.I.) puede ser una buena forma de medir cuanto extra están consumiendo en forma de suplementos.
- Si planean consumir algún polivitamínico, procuren que no contengan más del 100% de las R.D.A para cada nutriente ya que: 1° No se ha demostrado que más sea mejor y 2° se supone que a través de los alimentos también se consumirán vitaminas y minerales.
- Sean cuidadosos con los productos que se etiquetan como “naturales”. Por ejemplo el Mahuang es una planta natural que contiene derivados de la efedrina y por lo tanto puede resultar positivo en una prueba doping.
- No se confíen ciegamente de los vendedores de las tiendas “naturistas”, gimnasios, anuncios de revistas o Internet, la mayoría de las veces no son especialistas en el área.
- Si no están seguros de ciertas sustancias y productos entonces consulten a profesionales de la salud reconocidos que posean las credenciales de especialización en el campo, como un Nutricionista o Dietista, un Médico del deporte o un Fisiólogo del Ejercicio.
Existen numerosos “suplementos” que han sido usados para intentar mejorar el rendimiento de los cuales muy pocos han resultado ser efectivos, al parecer la mayoría de estos compuestos tienen un efecto placebo. Sin embargo, la investigación continúa y queda abierta la posibilidad de algún posible efecto. Mientras tanto, procuren ser muy cuidadosos en el empleo de los suplementos, ya que además de ser enemigos de su bolsillo, también pueden tener efectos sobre su salud y su rendimiento físico.
Articulo extraido de Gatorade News.
GSSI