Cómo enfrentar a los Fast Food

La vida cotidiana nos enfrenta con una realidad innegable: la amplia distribución y accesibilidad de los locales de las denominadas “comidas rápidas”, más conocidas por su designación inglesa: fast food. No sólo en las grandes capitales y ciudades populosas pueden observarse cadenas de negocios que expenden este tipo de comidas, sino que incluso en pueblos más pequeños en casi todos los países del mundo se observa la popularidad de estos negocios.

Las razones que lo explican son muchas, pero pueden sintetizarse en razones de costos, rapidez y disponibilidad. En la vida moderna el tiempo para la preparación cuidadosa de los alimentos es cada vez más escaso.

Uno de los principales problemas que conlleva el consumo de comidas rápidas es sin duda el contenido de calorías. Tenga en cuenta que 2.000 calorías (muchas veces más de lo que un individuo sedentario precisa para cumplir con sus requerimientos de energía) pueden estar contenidas en una comida que se consume rápidamente e incluso sin necesidad de sentarse o emplear cubiertos… Por este motivo, diversas voces en el mundo han propuesto recursos para revertir el daño que puede provocar la ingesta de este tipo de alimentos. Entre ellas, puede mencionarse la del Dr. Brent Tetri, del Saint Louis University Center (EE.UU.) que  señala 4 pasos básicos a seguir:

  1. Ponerse uno mismo un límite al número de comidas rápidas (fast-food) a ingerir en una semana. El autor de ese informe propone que sea sólo una por semana.
  1. Si necesita hacer una comida rápida, procure que sea lo más saludable posible. Por ejemplo, hamburguesas sin queso y sin mayonesa (reducimos de esta forma las grasas), evitar las frituras y las gaseosas comunes (que poseen entre 10 y 12% de azúcar = 80 a 90 calorías en un vaso mediano). Como ejemplo, se sugiere un sándwich  de pollo grillado, una ensalada con aderezo bajo en grasas, agua mineral o gaseosa dietética.
  1. Mantenerse activo. Si en la actualidad no realiza ejercicios físicos por lo menos 3 veces a la semana, es momento de iniciar este plan ahora mismo. Recuerde que además de mejorar la circulación, reducir la presión arterial  y evitar el exceso de peso, la actividad física le ayuda mejorar el perfil de lípidos sanguíneos, aumentando el colesterol -HDL.
  1. Concurrir periódicamente al médico para realizar los controles de laboratorio y otros estudios que el profesional que lo asiste considere conveniente; muchas veces se incluyen entre estos estudios los denominados hepatogramas (estudios de la función del hígado), así como ecografías abdominales, para evaluar si existen depósitos anormales de grasas en el hígado, lo cual suele ser una manifestación más del síndrome metabólico, con consecuencias cardiovasculares significativas.

Los últimos dos consejos, vale la aclaración, mantienen su vigencia aunque usted nunca concurra a un local de comidas rápidas.

Editora Médica Digital,
Noviembre de 2008

Ocho de cada diez argentinos optan por el sedentarismo- La principal excusa de la inactividad es la falta de tiempo

En nuestro país, esta situación está vinculada con el alto riesgo de infarto.- Según la Sociedad Argentina de Cardiología, hay que incentivar el ejercicio

El corazón de los argentinos no sólo se ve afectado por la crisis. El sedentarismo, dicen los cardiólogos, es uno de sus peores enemigos. En nuestro país se calcula que sólo el 20% de la población está físicamente activa. Dicho de otro modo: ocho de cada diez personas son sedentarias.

El estudio Factores de Riesgo Coronario en América del Sur (Fricas) comparó los factores de riesgo en personas con infarto de miocardio con individuos que no lo habían padecido. El trabajo comprobó que el 88% de los pacientes argentinos del grupo con infarto y el 82 % del grupo control (sin infarto) era sedentario. Sólo un 8% del grupo infarto y un 11% del grupo control realizaba actividad física de una a tres veces por semana, mientras que lo hacía más de tres veces por semana el 4% del grupo infarto y 6% del grupo control.

Estimular a la comunidad

“Es posible observar que los sujetos que habían sufrido infarto eran más sedentarios, aunque la tasa de sedentarismo global fue muy alta en ambos grupos”, dice un documento de la Fundación Cardiológica Argentina, brazo comunitario de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

La institución se ha adherido a una Declaración sobre la Actividad Física para el Día Mundial de la Salud. Ambas han aprobado junto a la Fundación Interamericana del Corazón una serie de principios básicos que orientan y estimulan a la comunidad a practicar rutinariamente actividades físicas moderadas.

Según explicó a LA NACION el doctor José Martínez Martínez, presidente de la fundación, se necesitan en el país estrategias para promocionar un estilo de vida físicamente activo, como estimular a la gente a caminar o andar en bicicleta en forma segura y sencilla.

Costumbres nocivas

“Todos los elementos de la vida moderna fueron llevando al hombre y la mujer hacia estilos de vida más sedentarios”, explica la SAC.

Pensemos, dice la institución, en los electrodomésticos como el lavarropas, los pañales descartables (son grandes adelantos, pero se ha perdido la posibilidad de mantener un mayor tono muscular en los brazos), el control remoto, los autos eléctricos para trasladarse durante un partido de golf, el auge de la computadora, la automatización de la actividad laboral, los mejores servicios de transporte, los ascensores y las escaleras mecánicas…

A pesar de estas comodidades, “la excusa más frecuente para no hacer ejercicios es la falta de tiempo”, afirma el doctor Martínez Martínez.

Una encuesta realizada recientemente en los Estados Unidos indica que un americano promedio pasa 19 horas semanales frente al televisor o la computadora, más allá de su actividad laboral.

Aunque en la Argentina existen pocos estudios de este tipo, lo importante es rescatar que “con sólo pasar tres horas realizando algún tipo de actividad física de leve a moderada intensidad (como una caminata), los norteamericanos tendrían la oportunidad de reducir hasta en un 40% su riesgo de infarto en los próximos diez años”, dice el especialista.

Aún así, le quedarían 16 horas libres para mirar la tele o divertirse con la computadora.

La Nacion
7/4/2002

 

Saber manejar sus emociones puede ayudarlo a extraer lo mejor de Ud.

Warren Finke era el líder de una carrera de 50 millas de 1983 una ultra maratón cerca de San Diego, cuando un voluntario le indico erróneamente al ultimo punto de retorno. Por esto corrió aproximadamente una milla antes que otros voluntarios lo corrijan. Cuando volvió vio a sus competidores volviendo del punto de retorno que ahora estaba marcado y retomo su liderazgo.

Estaba furioso dijo Finke ( de 66 años) , ahora Codirector de la clínica  Pórtland Maratón de Oregon. Me senté y dije: “anótelo, no voy a correr nunca mas”  El director de la competencia lo persuadió. Yo trate de captar al a gente que estaba delante mío y fue casi cómico , dijo “ yo finalice en primer termino” .

Hoy Finke comparte esa historia con sus clientes para demostrar como el descontrol de sus emociones pueden rebasar el pensamientos racional e interferir con las metas propuestas.
Los corredores competitivos  tendrían mas para perder cuando permiten que las emociones los superen. Sin embargo los corredores aficionados también pueden sufrir cuando los sentimientos ocupan sus cabezas.

El dia de la carrera, la ansiedad o el enojo pueden sabotear el rendimiento aun de un competidor experimentado.
Afortunadamente hay una alternativa (desarrollada por psicólogos deportivos)  llamada inteligencia emocional (EQ) , la habilidad para estar entrenados en los sentimientos, evaluar como estos afectan su comportamiento y, si es necesario, cambiar a  aun mejor estado de la mente.

Las emociones  tienen una función, si no nos sentimos nerviosos por una carrera, podemos no prepararnos apropiadamente. Si no nos sentimos culpables por una carrera larga, podemos no encontrar nunca la motivación para volvernos un gran corredor. Ud. No controlara nunca totalmente sus emociones, pero puede aprender a controlarlas.

He aquí como la inteligencia emocional puede ayudarlo a responder positivamente  a los escenarios mas comunes  de una carrera:

  1. -La situación: en un circuito nuevo, Ud encontra una intimidante montaña. Su corazón aumenta sus latidos al contemplar y piensa: yo nunca podre escalarla.
  2. -Respuesta inteligente: Su cuerpo  tiene una reacción fisiológica, una oleada de adrenalina, basada en el temor, basada en el temor, fundada en pensamientos negativos.
  3. Para manejar esta reaccion, Browman dice que para transformar este pensamiento negativo en positivo, piese en  la adrenalina  como el combustible que lo impulsara hacia arriba de la montaña.
  1. La situación: Los pronosticadores meteorológicos anuncian  una ola de calor, tormenta de nieve o sudestada para el día de la carrera o un trabajo importante, sumiéndolo en el pánico.
  2. Respuesta inteligente:  La preparación  lo ayuda a manejarse mejor con las sorpresas, Botterill dice: si a Ud. Le preocupa  tener una carrera  en el calor, asegurarse haber hecho algún entrenamiento en un clima caluroso, haga algún entrenamiento en un lugar caluroso. Ud. No puede seguir los rastros de la lluvia o la nieve para entrenarse, por eso se sugiere usar una  visualización. Imagine  en su casa caer la lluvia, véase saltando charcos mientras tararea una melodía. También haga un approach practico a su preparación comprándose un equipo de calidad que lo proteja de los imprevistos del clima. Haciendo esto se dará una sensación de dominio sobre cualquier otro factor que este fuera de control.
  1. La situación: “ La ausencia de metas  lo vuelven depresivo por el resto del día o de la semana o del mes”.
  2. Respuesta inteligente:  Dese cuenta que un rendimiento bajo, es una oportunidad para mejorar, dice Barbara Meyer.
  1. La situación: Ud. esta tan motivado que su gran día de competición  esta finalmente aquí, cuando acelere  desde la línea de largada.
  2. Respuesta inteligente: El entusiasmo es una emoción positiva, pero si es demasiado fuerte, puede causar también actos desaprensivos en una carrera.  Los corredores demasiado excitados, pueden exigirse mas de lo necesario, provocándose decaimiento, o aun sufrir algún daño, dice Kate Hays. Ella sugiere tener una estrategia con la que puede revisar. Ensayar mentalmente su plan puede ayudarle a descubrir cualquier urgencia repentina el dia de la carrera. Tambien recomienda contar los pasos o repetir un mantra lo ayudara a estar metido en la situación.
  1. La situación: Un competidor lo golpea  en una estación de ayuda, provocándole que se le caiga la bebida mojándole la remera. Usted gasta la próxima milla fantaseando la revancha.
  2. Respuesta inteligente:  El enfado consume energía dice Mayer. Ello aumenta sus pulsaciones y eleva su presión arterial gastando el combustible que Ud. necesita. “Tómese 5 seg. para experimentar con su enojo, luego enfóquese en su carrera”  “ Después de la carrera, puede tomarse unos 30 min. para escribir acerca del suceso del enojo, tire botellas contra la pared todas las que sean necesarias para vencerlo y déjelo ir.

 

Compruebe su EQ

  1. Durante un cooldown en una pista local, pasa volando un muchacho mayor que Ud.; 
     

    1.  Acelera hasta pasarlo a su vez?
    2. Continua con su cooldown?, pero piensa: espero que nadie haya visto como este ganso me paso.
    3. Piensa Wau! Este esta en gran forma para su edad y vuelve a enfocarse en su tarea.
  2.  No pudo dormir  preocupado en su primera maratón. Ud:
    1.  Toma un medicamento para dormir.
    2. No hace nada, se encierra pensando en que esto lo puede ayudara  rendir mas.
    3. Visualiza las horas preparándose para el comienzo de la competencia, imaginándose calmo, relajado y controlado.
  3. Pocas semanas antes de una carrera su medico le detecta una fascitis plantar y le dice que debe suspender las carreras por un mes. Ud:
    1. Contínua corriendo aun con dolor.
    2. Trata de salvar el inconveniente con su elíptico para estar en forma el día de la carrera.
    3. Elije otra carrera y espera hasta estar listo para reiniciar la competencia.

 

  • Si eligió la mayoría de las A su EQ es bajo. Ud. cede ante las emociones y reacciona en consecuencia buscando una rápida recomposición, en lugar de controlarlas para una salud a largo plazo.
  • Si contesta la mayoría de las B. Su EQ es mediano. Ud. esta entrenando sus sentimientos pero podría mejorar la forma de manejarlos.
  • Si contesto la mayoría C. Su EQ es consciente de sus emociones y practica los métodos correctos de control de sus sentimientos.

 

The Runner’s

La buena alimentación es la mejor aliada del entrenamiento

Se inicia el año y todos tenemos objetivos y metas que queremos alcanzar con respecto a nuestra performance y salud. Vaya esta nota para todos aquellos que buscan obtener logros no sólo entrenando, si no también por medio de la alimentación.


Cuando el balance entre las calorías que ingerimos diariamente y el gasto calórico que tenemos no es equilibrado, las calorías que incorporamos de más no son utilizadas por el cuerpo y se depositan en el mismo, en forma de grasa, produciendo el conocido sobrepeso, algo que seguramente nos dificultará o impedirá alcanzar nuestros objetivos en las próximas carreras y puede atentar contra nuestra estructura anatómica (tendones, ligamentos y músculos).

Si tienes sobrepeso y deseas reducirlo, la primera medida a seguir es disminuir las calorías que estás consumiendo diariamente siguiendo un plan alimentario adecuado y equilibrado, y aumentar el gasto calórico mediante un plan de entrenamiento adecuado.

Un plan alimentario adecuado consiste en comer, de manera moderada, alimentos que proporcionen un equilibrio de nutrientes. Cada alimento posee uno o más de dichos nutrientes. Por lo tanto, la variedad ayudará a obtener lo que tu cuerpo necesita para mantenerse saludable.

Es importante que sepamos y tengamos especialmente en cuenta que no hay un nutriente más importante que otro: todos son necesarios para nuestra salud.

Entre los nutrientes fundamentales para el organismo se encuentran: el agua, los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas, los minerales y las vitaminas.

Tu edad, sexo, altura, actividad diaria, el tipo de entrenamiento que realizas habitualmente y tu estado general de salud constituyen los factores que determinan las cantidades de nutrientes que tu cuerpo necesita.

Alimentarse saludablemente no es comer de todo en abundancia, ni hacer dieta, ni tampoco privarse de los alimentos sabrosos. Se trata de elegir más alimentos de origen vegetal (cereales, legumbres, hortalizas y frutas), lácteos descremados y carnes magras, y controlar el consumo de los alimentos abundantes en grasa, azúcar y sal.

Comer sano depende fundamentalmente de los hábitos alimentarios de cada persona, de sus posibilidades económicas, de los conocimientos que tenga sobre el valor nutricional de los alimentos y, también, de la manera en que éstos se preparan para que conserven sus propiedades.

Todos tenemos un recurso valioso que podemos usar: la imaginación y la capacidad de información para preparar nuevas combinaciones de alimentos.  De este modo, se pueden lograr comidas más nutritivas que a la vez no sean costosas ni aburridas.

Si se desea hacer una alimentación variada, es conveniente que incluyas diariamente, aunque en diversas cantidades, alimentos de los siguientes grupos:

  • Cereales, legumbres y derivados.
  • Hortalizas y frutas.
  • Leche y derivados.
  • Carnes y huevo.
  • Grasas y azúcares.
  • Agua.

Se sugiere siempre consultar a un profesional nutricionista y a un profesor de educación física especializado en entrenamiento para que te guíe en la mejor manera de adecuar a sus características y objetivos personales el tipo de dieta y entrenamiento a realizar, teniendo en cuenta sus gustos, hábitos, horarios y actividad laboral, estado de salud, etc.

María Laura Villar
Licenciada en Nutrición
Clínica Cormillot

Caminatas diarias ayudan a controlar la diabetes

Científicos británicos publican los resultados de un estudio diseñado para conocer los niveles óptimos de ejercicio que deben realizar los diabéticos tipo 2.

Dedicar 45 minutos diarios a caminar puede ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 a controlar su enfermedad. Sin embargo, las personas con problemas de obesidad que intentan controlar su peso necesitarían al menos 4,5 horas de ejercicio semanales para perder tallas y mantenerse en forma, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), publicado en “Diabetes Care“.

Para conocer los niveles óptimos de ejercicio que deben realizar los diabéticos para controlar su enfermedad, el equipo del Prof. Michael Trenell emparejó a 10 pacientes con diabetes tipo 2 con gente sin esta enfermedad pero con peso, edad y estatura similares, y les pidió que caminaran más de 10.000 pasos diarios.

Imágenes por resonancia magnética mostraron que las personas que caminaron 45 minutos más cada día lograron quemar cerca de un 20% más grasa, aumentando la habilidad de los músculos de almacenar azúcar y ayudar a controlar la diabetes.

“A la gente por lo general le da pereza ir al gimnasio, pero nosotros hemos descubierto que casi todos los pacientes con diabetes pueden volverse más activos tan sólo caminando”, indicó el Prof. Trenell, para quien “lo más interesante” del estudio es que proporciona “un camino rápido para ayudar a controlar la diabetes sin medicamentos”.

La diabetes afecta a cerca de 246 millones de adultos en todo el mundo y es la causa del 6% de las muertes que se producen en el mundo. De todos los casos de diabetes que hay en el mundo, el 90% son diabetes del tipo 2 y están directamente relacionados con la obesidad y un bajo nivel de actividad física.

La obesidad y la diabetes son problemas crecientes en los países desarrollados y de aquellos que adoptan el estilo de vida occidental, que según la Federación Internacional de Diabetes puede elevar el número de pacientes con diabetes hasta los 380 millones en 2025.

Diabetes Care 2008 31: 1644-1649
JANO.es

 

 

Claves para evitar lesiones – La entrada en calor y los estiramientos

Habitualmente, los deportistas recreacionales no dedican el tiempo necesario a la entrada en calor ni a los estiramientos al final de la actividad física, porque sienten  que el entrenamiento o el partido  tiene que empezar ya!!!… Esto aumenta el riesgo de sufrir lesiones y contracturas.

Es por ello que intentaremos responder algunas de las preguntas más frecuentes que se escuchan en el gimnasio.

Entrada en calor

¿Para que sirve?

El objetivo principal de la llamada entrada en calor o calentamiento, es preparar al cuerpo para la actividad física o deportiva. Numerosas lesiones y ciertos problemas cardiacos como algunas arritmias, están asociados a la ejercitación violenta  sin mediar un adecuado calentamiento.

La entada en calor tiene la ventaja de facilitar un gradual ascenso de la frecuencia cardiaca, elevar la temperatura de los músculos, y lubricar las articulaciones,  lo que nos permite realizar movimientos mas amplios y prevenir el daño articular.

¿Como implementarla?

La entrada en calor esta directamente relacionada con el tipo de trabajo físico que vamos a realizar pero en líneas generales se estructura de la siguiente manera:

  • En la primera etapa debemos realizar movimientos tranquilos, y evitar los movimientos bruscos.  Un buen inicio consiste en realizar estiramientos progresivos y movilizar las articulaciones una por una.
  • Una buena receta para no olvidarnos ningún músculo, es empezar desde las extremidades  inferiores, tobillos, gemelos, muslos y cintura para ir en sentido ascendente, recorriendo las diferentes zonas del cuerpo, pasando por el tronco, brazos y cuello. Y de igual manera con los movimientos articulares.
  • En la segunda etapa  podemos realizar realizar trotes variados (hacia delante, hacia atrás y laterales)  durante 7 a 10 minutos intensificando la velocidad con el correr de los minutos.

En esta etapa sentiremos  una agitación moderada al inicio de la actividad y su duración estará relacionada con el estado de entrenamiento.

  • Tercera etapa: finalizaremos la entrada en calor con un trabajo de estiramientos un poco más profundos en los cuales se dedican 20 segundos a cada posición, sin llegar a la etapa del dolor, pero percibiendo una leve tensión.

Para ello podemos seguir el mismo criterio que en la primera etapa,  prestando especial atención a los músculos relacionados directamente con la actividad física a realizar.
 

Estiramientos Finales

¿Por que debemos estirar al final del entrenamiento o partido?

El objetivo de esta etapa  es principalmente llevar al músculo a  su longitud normal, debido a que con la actividad física y el esfuerzo se fue acortando progresivamente. De esta manera podremos reducir  las probabilidades de lesionarnos muscular o articularmente, acelerar la recuperación y evitar las molestias posteriores.

¿Como estirar?

Para cada músculo existe una o mas posturas  correspondientes. La elongación debe realizarse de menor a  mayor intensidad, en un solo movimiento (sin hacer rebotes) generando una leve tensión que mantendremos por un lapso de 10 a 15 segundos, 3 veces. Intentando conservar el aire e ir exhalando de manera lenta acompañando así la relajación.

¿Cuando y donde elongar?

Siempre da mayor resultado el estiramiento inmediatamente después de la actividad, ya que solo nos insume los 10 minutos posteriores al entrenamiento o partido, y nos aporta un mayor beneficio.
Si el lugar en donde estamos es frío siempre conviene abrigarse con un buzo o pantalón largo para que los músculos no pierdan temperatura.
 

Lic. Cecilia Fernandez Bernard
Lic. en Educacion Fisica y Deportes
Alto Rendiemiento-
Gestion deportiva

Hidratación en el fútbol: ¿Qué sabemos hasta ahora?

El fútbol es uno de los deportes más practicados en todo el mundo. Por tal motivo, en los últimos años se han realizado muchos estudios acerca de este deporte, y el Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI) también se ha involucrado para tener mayor conocimiento acerca de los patrones de hidratación y los requerimientos de líquido en el fútbol. Hemos evaluado a 10 equipos profesionales, y ya se están planificando nuevas mediciones.

1. En promedio, los jugadores profesionales de fútbol no reponen todo el líquido que pierden por sudoración durante los entrenamientos, aún en distintas condiciones climáticas
En los dos estudios se encontró que todos lo jugadores perdieron peso, es decir, que terminaron el entrenamiento deshidratados; en promedio, la pérdida de peso fue de 1.23 y 1.27kg (en el estudio A y B respectivamente), terminando con un porcentaje de deshidratación de alrededor de 1.6% en ambos estudios.
Aunque todos los jugadores tuvieron acceso libre a botellas de bebida deportiva (Gatorade) y de agua, en los dos estudios se encontró que los deportistas en promedio consumieron una cantidad de líquido mucho menor a sus pérdidas. En el estudio del equipo A se recuperó el 45%, mientras que en el equipo B, que entrenó en un clima frío, sólo se recuperó alrededor del 25% de las pérdidas. El bajo consumo de líquido de los futbolistas del estudio B puede ser una consecuencia de la disminución en la sensación de sed cuando se entrena en el frío, aún cuando la magnitud de la deshidratación sea similar a la de los futbolistas que entrenan en el calor.

2. Existe una gran variabilidad entre jugadores profesionales de fútbol, tanto en sus tasas de sudoración, como en la reposición de líquido durante los entrenamientos.
En el estudio A los futbolistas tuvieron pérdidas de 1.67 a 3.14L en los 90 minutos de entrenamiento, mientras que en el estudio B, donde los jugadores entrenaron en un clima frío, las pérdidas fueron de 1.06 a 2.65 L en ese mismo tiempo de entrenamiento.
La variabilidad es aún mayor en la reposición de líquidos. En el estudio en clima cálido (A) el consumo de líquido fue de 239 a 1724ml, reponiendo entre 9 y 73% de las pérdidas. En el estudio en clima frío (B) el consumo de líquido fue considerablemente menor y varió entre 44 a 951ml (en promedio recuperaron el 25%).
Debido a que la tasa de sudoración varía ampliamente entre individuos, la cuantificación de estas pérdidas juega un papel importante para individualizar las estrategias de hidratación y llevar al máximo el rendimiento del futbolista en entrenamientos y competencias.

3. Para muchos jugadores sí es posible reponer el líquido perdido por sudoración durante el entrenamiento.
Mucho se ha hablado de las oportunidades limitadas que se tienen para la hidratación en el fútbol, pero en estos estudios algunos futbolistas fueron capaces de recuperar sus pérdidas durante el entrenamiento, por lo que puede decirse que la deshidratación de algunos futbolistas fue voluntaria y no se debió a las oportunidades limitadas de beber durante la sesión de entrenamiento. Solamente cuando las tasas de sudoración son muy altas, la recuperación de las pérdidas se hace en verdad imposible. No obstante, la situación de juego podría ser diferente, pues en este caso las oportunidades de beber sí son limitadas.

4. Es posible deshidratarse considerablemente durante un entrenamiento de fútbol en clima frío.
A pesar de las condiciones ambientales bastante frías en las que entrenó el equipo B, las pérdidas de sudor no fueron diferentes a las de los otros jugadores con un entrenamiento similar en ambientes mucho más cálidos. Es probable que afectara la intensidad del entrenamiento o la vestimenta deportiva en el frío que a menudo hace que los jugadores se calienten más y pierdan más líquido por sudoración. Se sabe, sin embargo, que esta deshidratación no afecta el rendimiento tanto como si el ejercicio se realizara en clima caliente.

5. El agua mineral no repone prácticamente nada del sodio perdido por sudoración en los jugadores.
En el estudio A se comparó la reposición de sodio entre jugadores que utilizaron solamente agua mineral y aquellos que también utilizaron Gatorade. Se observó que los jugadores que sólo consumieron agua mineral no recuperaron prácticamente nada del sodio perdido por sudoración, mientras que los que consumieron Gatorade reemplazaron un promedio de 23.2% de sus pérdidas de sodio en sudor, con un sujeto que recuperó el 62% del sodio perdido. Por lo tanto, cuando el reemplazo de sodio sea una prioridad, una bebida deportiva con más sodio, como Gatorade, es una mejor elección para consumir durante el ejercicio en comparación con el agua mineral.

6. Algunos jugadores profesionales de fútbol se presentan a sus entrenamientos en estado de hipohidratación.
En el estudio B se observó que 6 de los 17 jugadores evaluados (35%) llegaron al entrenamiento con una deshidratación moderada, al evaluar la concentración de su orina.
Las oportunidades de consumir líquido durante un juego de fútbol son limitadas, y la habilidad para vaciar los líquidos ingeridos del estómago y absorberlos en el intestino puede verse perjudicada en el ejercicio intermitente de alta intensidad como en el fútbol, por lo que es necesario que los jugadores se aseguren de que están completamente bien hidratados antes de que inicien su entrenamiento o competencia.
La hidratación durante y después del entrenamiento es indispensable sobre todo cuando se tienen más de una sesión de entrenamiento al día, ya que si los jugadores no recuperan completamente las pérdidas de agua y electrolitos de la primera sesión, llegarán deshidratados a su siguiente sesión de entrenamiento.

7. El consumo de bebidas deportivas puede mejorar el rendimiento en el fútbol.

Esta conclusión en particular no se deriva de nuestras pruebas del GSSI con equipos de fútbol profesional. Sin embargo, esta suposición sustenta nuestro interés por tener un mejor entendimiento de la hidratación en el fútbol. Por lo tanto, es apropiado aportar alguna información del tema.

El rendimiento en el fútbol es difícil de cuantificar, pero los estudios de carrera y ciclismo han mostrado que tanto el sprint como el rendimiento en el ejercicio de resistencia se afectan adversamente por la deshidratación. Aun niveles bajos de deshidratación (alrededor del 1%) son suficientes para perjudicar el rendimiento en el ejercicio.
El rendimiento cognitivo, que es un aspecto muy importante en los juegos como el fútbol, también se ve afectado cuando se presenta una deshidratación severa e hipertermia. Se ha demostrado que el efecto negativo sobre el rendimiento en las destrezas específicas del fútbol ocurre a niveles de deshidratación equivalentes al 2.4% de la masa corporal.
El reemplazo del agua y las sales perdidas en el sudor es sólo uno de los objetivos nutricionales de un futbolista durante el entrenamiento o un juego. Los efectos adversos de la fatiga en el rendimiento también pueden retrasarse o reducirse por el consumo de carbohidratos. Esta es una razón adecuada por la cual se debe recomendar a los jugadores ingerir bebidas que contengan carbohidratos en lugar de agua simple.

Lourdes Mayol Soto, M.Sc.,
Luis Fernando Aragón Vargas, Ph.D.,FACSM.

Reduce los riesgos cardiovasculares – Contra la diabetes tipo 2, haga ejercicio

“los beneficios del ejercicio aeróbico para controlar el azúcar en sangre son conocidos, pero hasta ahora no se sabía cómo influían los ejercicios de resistencia, ni tampoco la combinación de los dos”.

MADRID.- El ejercicio es bueno para la salud. Esta frase, aparentemente obvia, cobra más sentido según un estudio publicado en ‘Annals of Internal Medicine’. La investigación descubre que la combinación de dos entrenamientos físicos favorece el control de la glucosa en diabéticos de tipo 2.

Aunque la genética juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad, un bajo nivel de actividad física y una dieta deficiente suelen ser dos aspectos presentes en un diabético de tipo 2. Tal y como afirmó el director del estudio, Ronald J. Sigal, “los beneficios del ejercicio aeróbico para controlar el azúcar en sangre son conocidos, pero hasta ahora no se sabía cómo influían los ejercicios de resistencia, ni tampoco la combinación de los dos”.

Los autores han llevado a cabo la investigación a partir de la comparación de los niveles de glucosa de 251 individuos. Dividiéndoles en cuatro grupos y, asignando a cada grupo una tabla de ejercicios diferente, se han analizado los efectos que tenían los distintos tipos de ejercicio en la evolución de la enfermedad.

Más concretamente, el primer objetivo era valorar los cambios en los niveles de hemoglobina A1c en cada grupo y, de forma secundaria, averiguar las variaciones que se daban en sus niveles de lípidos y en su presión sanguínea. Con los resultados obtenidos se pretendía establecer una comparativa.

Los pacientes escogidos tenían edades comprendidas entre 39 y 70 años, eran previamente inactivos, tenían diabetes de tipo 2 desde hacía más de seis meses y un nivel de hemoglobina A1c de 6’6% a 9’9%.

Los criterios de exclusión fueron los siguientes: que requiriesen una terapia con insulina (en este caso serían diabéticos tipo 1), o que hubieran tenido cambios durante los dos meses previos al estudio en hipoglucemia oral, hipertensión, el nivel de lípidos, o en el peso. Asímismo, también fueron descartados aquellos diabéticos que necesitasen medicación.

Pesas, bicicleta, o la combinación de ambos

Al primer grupo se le pidió que llevase a cabo ejercicios aeróbicos, al segundo ejercicios de resistencia, al tercero la combinación de ambos y al cuarto que no realizase ninguna actividad.
El entrenamiento aeróbico consistía en realizar una actividad continuada de grandes grupos musculares múltiples (en cinta de correr o bicicleta estática), mientras que el entrenamiento de resistencia sólo abarcaba una ligera actividad en algún músculo (máquinas de pesas) y requería cierto descanso: menos de la mitad del tiempo de cada sesión se utilizaba para contraer la musculatura. El grupo que combinaba los dos tipos de ejercicios los realizaba los mismos días, alternando el orden.

Todos los grupos llevaron a cabo el programa en tres sesiones semanales de 45 minutos cada una, durante 26 semanas.

Los individuos incluidos en los programas de entrenamiento llevaban a cabo durante las cuatro primeras semanas un calentamiento que, dependiendo del grupo, era diferente. El rodaje del grupo de ejercicios aeróbicos tenía como objetivo adaptar gradualmente al cuerpo a la actividad, evitando dolores musculares, daños y desmotivación (debida a un cansancio excesivo, por ejemplo). Los fines del calentamiento de resistencia eran, sin embargo, fortalecer gradualmente la musculatura, sin causar daños.

Los efectos de ambos tipos de ejercicios, realizados por separado, en los niveles de hemoglobina A1c eran similares, mientras que el grupo que combinó estos dos ejercicios consiguió reducirlo el doble, pues se complementaban. Los beneficios de esta disminución son significativos, ya que, tal y como afirman los autores del estudio, un 1% menos de hemoglobina A1c supone la reducción de los episodios cardiovasculares principales entre el 15 y el 20%.

Por un lado, los ejercicios aeróbicos mejoraron la capacidad cardiorespiratoria del paciente y, por el otro, la actividad de resistencia aumentó la fuerza muscular y la resistencia física. Ambos entrenamientos redujeron la grasa abdominal de los pacientes. Los cambios en la presión sanguínea y en los niveles de lípidos fueron relativamente similares en los cuatro grupos.

Tan sencillo como no tomar el autobús

Manuel Aguilar, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospitar Puerta del Mar de Cádiz, destaca los beneficios del ejercicio aeróbico en estos pacientes, ya que “mejora el riesgo de enfermedades cardiovasculares que, en definitiva, es lo más importante”. Este especialista, que es además Presidente Electo de la Sociedad Española de Diabetes (SED), pone énfasis en que los diabéticos de tipo 2 son a menudo personas de edad avanzada para las que la realización de este tipo de actividades sencillas puede convertirse en algo cotidiano “como no coger el autobús e ir andando, por ejemplo”.

Por eso, resalta la importancia de estos ejercicios, porque gracias a su sencillez “permiten asegurar una regularidad de ejecución por parte de estos pacientes, a diferencia de otros entrenamientos, cuya eficacia no está probada y que, debido a su complejidad, resulta más difícil llevarlos a cabo, siendo, por lo tanto, son menos eficaces”.

A pesar de los claros beneficios obtenidos por el programa que combinaba los dos ejercicios, debe tenerse en cuenta que estos pacientes invirtieron más tiempo al día en realizar el entrenamiento.
El editorial de ‘Annals of Internal Medicine’ explica que es lógico que estos individuos quemasen más calorías que los que sólo realizaban un ejercicio. Asimismo, este periódico advierte de que no se puede asegurar que las diferencias en el control de la diabetes se debieran a la combinación de los dos ejercicios, o más bien a que uno de los grupos realizara más actividad física que el otro.

BEATRIZ ROSELLÓ
25 SEP 07(El Mundo)

10 respuestas a 10 preguntas frecuentes

Estas son algunas de las inquietudes más frecuentes de los runners, con respecto a su pisada, sus calzados y sus problemáticas del apoyo, que generan dudas y, a veces controversias. Trataremos de clarificar algunas situaciones cotidianas.

¿Cómo elijo el calzado de running más adecuado para mí?
El camino correcto será un estudio de la pisada, por ejemplo con el sistema footscan, donde contemplamos características propias y únicas, para llegar al modelo más adecuado. Otros elementos que también permiten estudiar la pisada, son las filmaciones en cinta de trote.

¿La compra del calzado adecuado, me garantiza una pisada sin problemas?
Depende. El calzado correcto colabora a una mejor pisada, pero hay otros factores, los llamados mecánicos (desviaciones de los ejes de las rodillas, vencimientos severos de los arcos del pie, etc.) que exceden a un muy buen calzado, y necesitan, muchas veces del uso de una  plantilla  personalizada, o de otros tratamientos, como los kinésicos, para poder lograr un resultado óptimo.

Hice el footscan, compré zapatillas adecuadas. ¿Después de bajar de peso, sigo usando las mismas zapatillas?
Los calzados, usados de manera adecuada, están  fabricados  para determinados rangos de peso, dentro de ese rango, el sistema  de amortiguación trabaja de manera eficiente. Puede que ese calzado, haya sufrido una fatiga lógica de materiales, y se sienta duro, ò falto de amortiguación. Por ese motivo es conveniente,  a partir de los 8 Kg. de descenso, volver a estudiar la pisada, de esa manera corroborar el modelo y la característica del calzado.

Entonces, ¿cambia mi pisada?
Es factible que haya cambios, sobre todo en la distribución del peso en las zonas del pie. Recordemos que cada kilo corporal, al pie le representan el equivalente a 7 kilos, entonces es comprensible pensar en que la distribución de las cargas, luego de un descenso, variará.  Lo mismo rige para el uso de plantillas, por eso, la recomendación de analizar la pisada nuevamente luego de esos cambios en el peso, y de controlar, tanto el calzado como las plantillas en caso de usarlas.

¿Las plantillas corrigen?
En lo que a formación ósea se refiere, las plantillas no corrigen. Por ejemplo, un arco vencido ò un arco excavado del pie, la plantilla no lo modifica, es sólo paliativa, quiere decir que va a ayudar a descargar mejor determinadas zonas del pie. Pero en cuanto a partes blandas se refiere (músculos, tendones, ligamentos), las plantillas sí pueden  resultar correctivas, es el caso de plantillas para una tendinitis de Aquiles, o una fascitis plantar.

¿Si no corrigen, para qué las voy a usar?
Porque cumplen un rol preventivo inigualable, haciendo que determinados problemas mecánicos y biomecánicos, se puedan mantener o mejorar, y no empeorar. Recordemos que como elemento amortiguador y distribuidor de cargas, es un excelente complemento.

Uso zapatillas modelo Control porque me dijeron que soy pronador. ¿Necesito las plantillas igual?
Las zapatillas con control, están diseñadas para sostener el arco del pie, fundamentalmente desde el plano lateral, controlando parcialmente el llamado valgo de talón, esto en algunos casos es suficiente. Pero en otros hace falta un control más específico y que abarque todo el pie, entonces el conjunto zapatilla-plantilla es necesario. Además el término “pronador” es mucho más abarcativo que sólo la estructura del arco, hay otras estructuras del pie, tobillo y piernas que hacen que el arco esté vencido o el talón esté hacia adentro, además de la técnica de carrera propia de cada uno.

Compré zapatillas que al correr me hacen pisar hacia fuera, las gasto mal, y termino dolorido en la zona de los perineos laterales. ¿Necesito otro calzado?
Seguramente en la compra del calzado no se contemplaron diversos factores. Por eso insisto en el análisis de la pisada, y  en una evaluación profesional, hecha por profesionales del running. Este es uno de los tantos casos de modelo incorrecto de calzado, que termina haciendo mucho daño al cuerpo, y al bolsillo.

¿Cuánto dura una zapatilla de running?
La unidad de medida indicada para esto, es el Km. Es aconsejable el cambio de las mismas entre los 700 y los 1000 Km. dependiendo del tipo de práctica, y de  características propias del corredor.

¿Una pisada correcta mejora la circulación sanguínea de los miembros?
Correcto, existe en la planta del pie, una zona vascular llamada “suela venosa de Léger, ò plexo venoso”, que actúa como potente bomba, que recircula la sangre en su recorrido de vuelta al corazón por las venas. Esta bomba funciona con la pisada, quiere decir que con un buen paso, la sangre vuelve velozmente, pero con alguna insuficiencia como el arco vencido, dicho flujo se enlentece, favoreciendo edemas en el tobillo y en algunos casos, aumento de várices y arañitas. Por eso, la elección correcta de la zapatilla, excede en este caso puntualmente una cuestión de apoyo.

Marcelo Giroldi
Ortopedista Deportivo
Servicio de Medicina Deportiva CENARD
Docente Carrera Especialista en Medicina del Deporte, UBA
Cuerpo Médico 1ra Div. Racing Club.

 

Suplementos para el corredor

En el transcurso de mi larga carrera como deportóloga y en el “vestuario” de mi experiencia como deportista, la pregunta del millón siempre fue:

“¿Qué tomás para mejorar el rendimiento deportivo?”

La conclusión a la cual uno llega con el tiempo y mucha lectura es sencilla: No existe una sola fórmula ideal.

De hecho hay muchas propuestas desde lo comercial, y desde las fórmula preparadas para cada deportista en especial. 

Querer dar lo mismo a todos es como desear calzar con 43 a todos los deportistas, o sea me voy a equivocar en la mayoría de ellos. Existen sí modelos basados en la experiencia, pero luego el nutricionista especializado deberá adaptarlo en forma individual, respetando necesidades, gustos, preferencias, posibilidades…

“Primero, no dañar” es la ley,  y “de lo ideal, a lo mejor posible” es el lema.

Es decir, no todo es para todos.

Por ejemplo he escuchado a algunos corredores que consumen creatina para “recuperar”. Craso error.  Realmente en el maratón esta contraindicado la creatina. Pues no sirve y además causa un aumento de peso muscular que es “lastre para éste tipo de disciplina”.

Y aún en los deportes donde se utiliza beneficiosamente, como ser fútbol, rugby, handball, artes marciales, etc.,  debe realizarse previamente un análisis de sangre para evaluar la función renal.
Se habla mucho también de aminoácidos recuperadores, de geles para la competencia, de multivitamínicos. Pero ¿todo sirve para todas las circunstancia? ¿En qué momento es mejor consumirlos? ¿A mí podría hacerme daño, lo que a otro le hace bien? Son preguntas que deberían ser analizadas en la consulta a nutrición.

Si el “albañil” es el entrenamiento y los “ladrillos” son la nutrición; ambos, entrenamiento y alimentación deben ir correctamente coordinados para optimizar la performance.

Demás esta decir que si contrato a un albañil, pero no le doy ladrillos correctos, la pared no se va a construir adecuadamente, y si lo contrato hoy pero le llevo ladrillos mañana, tampoco.

Salvando las diferencias, éstos son los errores más comunes que se plantean en consultorio.

Las preguntas básicas son, qué comer, cuánto y en que momento consumir ciertos alimentos y suplementos.

Primero “nafta súper” (es decir una buena alimentación) y luego “aditivos” (léase suplementación).

Es decir que primero se trata de negociar con cada deportista lo mejor para él en cuanto a comidas, con un criterio de realidad. Luego, según lo que esa persona pueda realizar, se suplementa con sustancias que pueden beneficiar su rendimiento.

Una vez instaurada una correcta nutrición, podemos comenzar a preguntarnos acerca de los suplementos.

Es también un problema  frecuente dentro de los maratonistas, la falta de hierro. El hierro forma parte de los glóbulos rojos y es el principal transportador de oxigeno al cerebro y a los músculos. 
La falta de hierro en la alimentación (carnes rojas en especial) puede traer como consecuencia la anemia.

Si no hay oxígeno suficiente en cerebro y músculo, el cansancio hace que disminuya el rendimiento general físico y psíquico.

Existen entre los maratonistas algunos que tienen hábitos vegetarianos y corren mayor riesgo de padecer anemia.

En muchos casos y luego de algunos análisis de sangre especiales que investigan no solo los glóbulos rojos, sino también el depósito de hierro en el organismo, se debe suplementar con hierro.
Otros maratonistas consultan por calambres, que no se producen inmediatamente luego de entrenar, sino que por la noche o al levantarse. Razón por la que no lo relacionan con el entrenamiento. Sin embargo una mala hidratación, puede traer éstos desordenes.

El agua es el 60% de nuestro cuerpo y cuando sentimos sed, ya es tarde. Hemos desmejorado un 10% nuestro rendimiento. Solo por estar deshidratados.

Podemos resumir algunos TIPS:

  • Hidratarse correctamente antes, durante y luego del entrenamiento y en competencia.
  • Existen sustancias que son conveniente consumirlas inmediatamente luego del entrenamiento (por ejemplo la maltodextrina, mezclada con aminoácidos) pues facilitan y mejoran el depósito de combustible (glucógeno) para el próximo entrenamiento o competencia.
  • Consumir 2 hs. antes de la competencia  vitaminas del grupo B, facilitan la utilización de ese combustible durante la carrera o del entrenamiento.
  • Igualmente la cafeína, que desde el 2005 no es considerada doping por el Comité Olímpico Internacional, también influye positivamente.
  • Durante la competencia se puede consumir alguna bebida, poco concentrada en azúcar y sales, podría mantener la glucosa en sangre adecuada.
  • Luego de las tres horas de carrera (para aquellos que tardan más de ese tiempo en una maratón) se puede utilizar algunos geles.

Podemos concluir, que teniendo un modelo básico, se debe adaptar a cada caso individual lo que es más conveniente.

Desde los mitos de cada persona que corre, negociar con lo que científicamente produce mejoras reales en el rendimiento.

Todos los maratonistas, luego de pasar por la consulta al especialista en Nutrición, notan rápidamente un cambio muy positivo en su rendimiento.

Y nunca olvidar que LA NUTRICIÓN, HACE LA DIFERENCIA.

Dra. Patricia Minuchin
Médica especialista en Medicina del Deporte y especialista en Nutrición
Profesora Nacional de Educación Física
Vicepresidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte
Autora e los libros “Manual de nutrición Aplicada al Deporte”; “Fisiología del ejercicio” y “Fisiología del ejercicio II”