Salvo para unos pocos privilegiados, lograr bajar de peso y mantenerlo de manera saludable y continuada es una dura empresa. La mayoría de las personas que emprenden los sacrificios de las dietas para bajar de peso finalmente bajan los brazos, desilusionados.
El objetivo de bajar de peso no deja de ser prioritario en términos de salud y así lo considera la Asociación Americana del Corazón. Esta entidad de los EE.UU., donde la obesidad y el sobrepeso constituyen un alarmante problema de salud y de riesgo cardiovascular, propone que se consideren 3 pasos claves para bajar de peso y mantenerlo.
Las 3 claves para el éxito en el descenso de peso
Las 3 claves propuestas por la entidad cardiológica estadounidense son:
Pensar de manera inteligente
Comer bien
Moverse más
Pensar de manera inteligente
De manera sintética, lo que los expertos sostienen es que si se falla en la planificación el plan trazado fracasará. La idea es reconocer y enfrentar las dificultades para lograr el objetivo, más que soslayarlas pensado que así no aparecerán. El consejo es que se debe intentar explicar a uno mismo cuáles son los mecanismos que desencadenan la conducta inadecuada que, a la larga, lleva al fracaso del intento de bajar de peso.
Los recursos que pueden aplicarse son:
Estar alerta del discurso propio.
Debemos escuchar cuáles son las excusas que nosotros mismos esgrimimos para no encarar un proyecto de esta índole (mensajes negativos). Como ejemplo: si nos decimos a nosotros mismos que nuestro día ha sido difícil y que por eso no nos sentimos dispuestos a salir a caminar, podríamos modificar la decisión por otra más saludable: si el día ha sido difícil: ¿Qué mejor que salir a caminar para despejarse?
“Visualizarse”
Pensar con intensidad en lo bien que podríamos sentirnos si logramos superar el obstáculo del peso corporal, del mismo modo que nos sentimos bien al superar otras dificultades o problemas.
Establecer metas razonables
Si nos ponemos lapsos cortos u objetivos de pérdida de peso muy importantes, lo más probable es que nos sintamos desilusionados al poco tiempo.
Estar listo para lo inesperado
Planificar cómo vamos a reaccionar ante dificultades sociales o laborales, relacionadas con el consumo de alimentos y bebidas no convenientes. Ensaye alternativas elegantes y creíbles para responder a esas propuestas.
Llevar un registro diario
Suelen ser de mucha utilidad las anotaciones diarias sobre metas alcanzadas (por ejemplo: no más de 3 galletas, en lugar de 6, en la merienda), los registros de peso a intervalos prefijados, el tipo y la duración de la actividad física diaria. Estos registros además ayudan al profesional, que los usará para efectuar los ajustes pertinentes.
Ser constante
Se trata de cambiar de hábitos y, como tal, de una tarea que no se resuelve de un día para otro; es larga, demanda constancia, práctica y… tiempo.
Como puede apreciarse, no se trata de técnicas mentales elaboradas, sino de una serie de premisas que pueden resultar más que útiles.
Editora Médica Digital, diciembre de 2007