Según los especialistas, las personas rinden más cuando alternan su trabajo con caminatas y ejercicios
- El estar sentado frente a una computadora potencia los efectos de la adrenalina
- Para evitarlos se puede caminar a la hora del almuerzo… o bajarse antes del subte
Por tu salud, muévete, la consigna que este año propone la Organización Mundial de la Salud (OMS), aporta una inmejorable herramienta para combatir el stress que suele generar el trabajo. Lo que no es poco, si se piensa en la cantidad de horas semanales que un argentino pasa dentro de la oficina…
“La persona que no maneja el stress en el trabajo no va a lograr manejarlo en ningún otro ámbito de su vida”, asegura el doctor Daniel López Rosetti, presidente de la Sociedad Argentina del Estrés (Sames).´Para este fin la actividad física es uno de los mejores caminos, ya que apunta directamente a las bases biológicas del fenómeno del stress, definido por los médicos como “el producto de una demanda que supera la capacidad de respuesta habitual de la persona”.
No hace falta invertir grandes cantidades de tiempo y esfuerzo.
Según los especialistas, bastan pequeños periódicos recreos de cinco minutos para lograr que el lugar de trabajo se convierta en un ámbito menos estresante y más saludable.
“La naturaleza nos preparó para que en circunstancias de stress produzcamos adrenalina, una hormona que se consume mediante el ejercicio físico -explica el doctor López Rosetti-. Por eso un sujeto altamente estresado, que permanece sentado en su escritorio, tiene elevadas cantidades de adrenalina en su organismo. Como no son consumidas y a la vez resultan responsables del stress, ese sujeto se hierve en su propio caldo.”
Mantener a raya la adrenalina requiere tomarse periódicos descansos de cinco minutos y poner el cuerpo en movimiento. “Realizar un caminata rápida de cinco minutos, ya sea dentro de la oficina como en la vía pública, es una muy buena idea”, sugiere López Rosetti.
Pero, ¿qué es una caminata rápida? “En la calle, por ejemplo, es ganarle al que va caminando delante de uno. Lo importante es que luego de realizar esta caminata el sujeto trate de percibir cúanto se calmó, es decir cómo consumió su adrenalina”.Otra buena idea que aconseja este especialista es bajar y subir las escaleras, preferentemente no menos de cuatro a cinco pisos, para consumir ese remanente de energía que potencia el stress.
Sin embargo, “este tipo de actividades físicas no se puede implementar si uno no es capaz de percibir cuándo está realmente tenso y estresado”.
Para aquellos que no tienen la capacidad de reconocerse estresados o en camino a este estado es aconsejable programar la tarea de la oficina, de manera tal de contar con esos pequeños descansos de cinco minutos, preferentemente cada 40 o 45 minutos.
Por último, el deporte después del trabajo es una buena opción para desconectarse de la oficina, siempre y cuando la forma en que se encara esta actividad no genere más stress: “De nada sirve salir de la oficina e ir a jugar en forma competitiva un partido de fúbtol con los compañeros del trabajo”, dice el especialista.
La Nación 7/4/2002 Gabriel Waistein